
Cualquier trabajador se encuentra sometido hoy en día, por concepto de su actividad laboral cotidiana, a una amplia variedad de factores y procesos potencialmente nocivos para su salud.
Estos factores y procesos de trabajo difieren sustancialmente en cuanto a su naturaleza y magnitud.
La contaminación del ambiente laboral por sustancias tóxicas se produce en los procesos de trabajo como consecuencia directa o indirecta de la manipulación, empleo, transportación y(o) almacenamiento de materiales y productos que generan o dispersan gases, vapores y(o) partículas sólidas o líquidas en el aire.
El contacto del hombre con estas sustancias permite su entrada al organismo por diferentes vías, provocándole o no, de acuerdo con la dosis absorbida, intoxicaciones, enfermedades u otras alteraciones en su estado de salud.
En muchos lugares de trabajo se utilizan sustancias que pueden ser peligrosas para la salud y es necesario que los trabajadores que están en contacto con ellas conozcan sus posibles efectos.
Mientras mayor sea la cantidad de tóxicos que ingresa al cuerpo, mayor serán sus efectos.
En el caso de tóxicos que ingresan por vía respiratoria, la frecuencia de la respiración influye.
Al hacer tareas pesadas una persona se agita y entra más aire al organismo y así también entran más sustancias tóxicas. Cuanto más tiempo se esté expuesto, más probable es que un tóxico produzca daños.
Seguir leyendo.
Fuente: https://ma.com.pe